martes, 28 de diciembre de 2010

.Intervención en crisis en los adolescentes depresivos.

La intervención en crisis, se define como un proceso de ayuda, dirigida a auxiliar a una persona o familia, a soportar un proceso traumático de modo que la probabilidad de debilitar sus efectos (estigma, emociones, daños físicos) se aminore, y que la probabilidad de crecimiento y perspectiva en la vida, se incremente.

Para Ramallo (2003) la intervención en crisis es un tipo de intervención de acción terapéuticas, orientada a restablecer un equilibrio afectivo perdido, en base a acciones puntuales, localizada y de corta duración, el terapeuta lleva a cabo una entrevista, a lo largo de la cual, trata de obtener un objetivo especifico: reestructurar un supuesto básico en el paciente alrededor del cual se mantiene sus problemas.

Para Sleikeu (1996) la crisis es un estado de trastorno y desorganización, que se caracteriza por la incapacidad del individuo para abordar situaciones particulares, con los métodos acostumbrados para la solución de los problemas. La crisis se caracteriza por ser un fenómeno limitado en el tiempo, como es el desenlace no predestinado al momento del inicio de la crisis.

En los pacientes depresivos, la intervención debe estar enfocada en diferentes principios, por consiguiente, los pasos necesarios a seguir en el tratamiento psicoterapéuticos, están orientados tanto a la ayuda psicológica de los individuos depresivos, e intervención en crisis, como también en la intervención psiquiátrica para los tratamientos psicofarmacológicos.

(Slaikeu, 1996, p.192) considera que “importante recordar que cada paciente presentara problemas y desafíos únicos, y que el orden de la consumación de las tareas ( y la cantidad de tiempo requerida) variará de un caso a otro. El terapeuta deberá valorar el progresos de las tareas con cada paciente, durante cada contacto y esfuerzo terapéutico, para cada sesión (o poner en funcionamiento) para cada una de las tareas en cada sesión”.


Para el buen abordaje del paciente depresivo, es necesario un personal especializado, que tenga experiencia en intervención terapéutica. Que describa principales componentes de los factores que ocasionaron tales crisis, que el terapeuta tenga la preparación necesaria para lograr la calidad y eficiencia, en la atención psicológica, de las personas con conductas autodestructivas.